Ermita de San Pedro del Barco (Barco de Ávila, Ávila)
Dirección:
Calle San Pedro del Barco, 14, 05600 El Barco de Ávila, Ávila
Historia:
La ermita de San Pedro del Barco situada en El Barco de Ávila (Provincia de Ávila, España) es un templo construido en 1663 en el mismo lugar en que nació San Pedro del Barco en 1088.
Educado muy cristianamente, desde la niñez dio muestras de sus virtudes. Al quedarse huérfano se retiró a un rincón de lo que es hoy la Ribera barcense. Empezó a roturar y a labrar estas tierras, así como a socorrer a los pobres y a enseñar a las gentes. Creció la fama de su virtud y el Obispo de Segovia le nombró canónigo de sus Catedral.
En el año 1149 regresó al Barco con su amigo San Pascual, natural de Tormellas. Como estaba muy viejo buscó a un mozalbete para que lo ayudara. la tradición y la leyenda dicen que pidió al Señor que le diera a conocer el momento de su muerte. Le anunció que sucedería cuando el agua de la fuente en que bebía se convirtiese en vino. En octubre de 1155, San Pedro tuvo sed y pidió al muchacho le trajeses un poco de agua, al probarla observó que era vino. A los 3 días murió.
La tradición y la leyenda siguen contando: Como no hubo acuerdo sobre dónde enterrarle, se decidió montarle en una mula, a la que habían vendado los ojos; en el lugar donde se parase, allí se le enterraría. La mula partió de El Barco, pasó Piedrahíta y al llegar a Ávila, se dirigió a la Iglesia de San Vicente donde se paró y dejó marcada su huella, conservándose ésta actualmente. La mula cayó muerta y fue enterrada en el trozo de muralla más cercano a la iglesia, que conserva todavía el nombre de “Cubo de la mula”.
San Pedro fue enterrado en la iglesia y allí permanece, salvo el húmero que fue extraído para depositarlo en la ermita de San Pedro, en El Barco de Ávila. Actualmente está en el Museo de la Iglesia Parroquial.
(Fuente: Wikipedia)
SAN PEDRO DEL BARCO
Esta ermita se sitúa en Barco de Ávila.
Algunas tradiciones consideran a San Pedro del Barco nacido en una casa de Barco de Ávila que hace esquina con el cementerio de la iglesia de la Asunción y que acoge, desde 1663, una capilla construida por orden del corregidor Juan Antonio Mangíbar. Se dice que, al morir su padre, se retiró junto a su amigo, San Pascual de Barco de Ávila, a un bosque cercano a Barco de Ávila para llevar vida de penitente, alternando el trabajo y la oración en plegaria ininterrumpida. Apiadado por la pobreza de las gentes del lugar, desmontó un macizo montañoso, en una de cuyas cuevas habitaba, y lo transformó en una llanura apta para el cultivo, creando un espacio fértil en el que los naturales del lugar pudieran cultivar judías para su mantenimiento.
La tradición dice que predicaba a los pájaros y a otros animales del bosque que le rendían pleitesía, siendo sus compañeras de labor dos corzas que le ayudaban en sus trabajos. Se apiadó de una gitana que había sido prostituta y, arrepentida, deseaba ingresar en un convento de Ávila, para lo cual vendió parte de sus tierras a fin de poderla dotar. El obispo de Segovia, Pedro de Agen, le nombró canónigo de la Catedral de Segovia y le encargó, junto a Íñigo Navarrón, el gobierno de la casa y granja de Párraces. Allí vivió san Pedro hasta la muerte de Agen. Regresó a Barco de Ávila en 1149 para acabar sus días como ermitaño y penitente. Un día, siendo anciano, mientras araba un campo, solicitó a un niño que le trajera agua de una fuente cercana que manó vino para saciar su sed. La fuente, llamada de San Pedro, es lugar de peregrinación para las gentes de Barco de Ávila, al igual que la que fue su choza, transformada en ermita desde 1490.
A su muerte, acaecida el 1 de noviembre de 1155, se disputaron la posesión de su cuerpo los habitantes de las villas en las que había predicado: Piedrahita, Horcajada, Segovia, Párraces, Barco de Ávila y Ávila. En la actualidad, San Pedro del Barco de Ávila posee altar y sepulcro en el brazo sur del crucero de la iglesia de San Vicente.
ERMITA DE LA CRUZ BENDITA
Esta ermita se encuentra en el pueblo de Casar de Palomero. El municipio, compuesto por cuatro localidades; Azabal, Rivera Oveja, y Pedro Muñoz.
En Casar de Palomero confluyeron las tres grandes culturas (judía, árabe, y cristiana) y cada una de ellas tiene un barrio en el pueblo.
Se pueden visitar siguiendo las indicaciones de los rótulos de las calles, de este modo, en las que el rótulo tenga grabado una estrella son del barrio judío, las calles en las que el rótulo tenga grabado una media luna son del barrio árabe, y las calles en las que el rótulo tenga grabado una cruz son del barrio cristiano.
El edificio más significativo de la villa de Casar de Palomero es la ermita de la Cruz Bendita, situada en la calle mayor, sobre la antigua sinagoga judía, y cuya obra finalizó, según los escritos del notario Romualdo Martín Santibáñez, en el año 1724.
El conflicto más significativo entre judíos y cristianos ocurrió el jueves santo de 1488. Ese día, pese a la prohibición real, varios judíos se reunieron a celebrar la Pascua. Un grupo de cristianos los agredió. Al día siguiente, mientras los cristianos celebran el Viernes Santo, los judíos se vengaron acudiendo al Puerto del Gamo para destruir la gran cruz de madera que allí habían instalado los cristianos.
En su lugar se construyó la ermita de la Cruz Bendita, a la que muchos vecinos acuden cada año en romería. La Cruz Bendita es seña plenamente arraigada de la simbología de Casar de Palomero.
(Trabajo realizado por Silvia S.)